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La niña retraída


En mi salón había una chica demasiado retraída llamada Sonia. Esta chica no hablaba con nadie y nunca la vi tener una sonrisa en la cara. A veces llegaba con marcas en sus brazos o piernas como si le pegaran pero los del grupo no sabíamos porque si era una chica tan tranquila y con buenas calificaciones así que no parecía haber razón aparente.

Cierto día hicimos enojar a una maestra por estar chiflando, a veces uno, a veces otro hasta que se desesperó y fue por el director. Como nadie dijo quien era el que estaba chiflando (ya que eramos varios) el director dijo que nos iban a ir preguntando quien era y si no le decíamos nos ponía reporte. Cuando llegó con Sonia y le preguntó quién era el que chiflaba ella no dijo nada, solo meneó la cabeza negando que no sabía.

Así pasó y como a los 2 o 3 días Sonía llegó con marcas horribles en la cara, como si la hubieran querido matar a golpes. Una compañera que era la típica amiga de todos (Ana Laura) se acercó para preguntarle que había pasado y luego de un rato de platicarle Sonía le dijo "mi mamá se enteró del reporte y me pegó".

Lo que se nos hizo raro es cómo se pudo haber enterado si la firma de boletas aun no pasaba y es ahí donde se avisaban de los reportes. Los compañeros nos sentimos mal por ella y es que en verdad traía la cara hecha una lástima así que decidimos ir a casa de Sonia para explicarle a sus padres como fue lo del reporte y que ella no había hecho nada malo.

Cuando Ana Laura le dijo a Sonia que nos llevara a su casa ella reaccionó de manera sobresaltada y fue la primera y única vez que la vi decir más de dos palabras juntas. Dijo "no no, por favor no vayan. Estoy bien".

Cuando eres niño esas cosas te dan demasiada curiosidad así que lejos de persuadirnos para no ir nos dió más ganas así que a la salida la fuimos siguiendo sin que se de cuenta para ver donde vivía (porque hasta eso nadie tenía ni la más mínima idea de donde vivía).
Por fuera era una casa totalmente normal y nada fuera de lo común así que hicimos un "disparejo" para ver quien iba a hablar con sus padres. Al final un compañero llamado Jose Luis y Ana Laura fueron los elegidos.

Yo me quedé con otra compañera llamada Brenda en la esquina viendo de lejos como Jose Luis y Ana Laura fueron a tocar el timbre. Estuvieron un rato afuera, incluso llegamos a pensar que ni habían tocada el timbre pero luego de un rato vimos que del segundo piso se abrió ligeramente una ventana y un sujeto barbón les hizo señas para que se pasaran. La casa tenía un jardín y luego ya la puerta de la casa.

Pues bien, lo último que supimos de Jose Luis y Ana Laura es que entraron a la casa y ya no los vimos salir porque yo no podía tardarme mucho porque en aquel entonces mi madre me tenía muy vigilado así que nos fuímos y pensamos que al otro día nos contaran como les fue.

Para sorpresa nuestra al día siguiente ni Ana Laura ni Jose Luis fueron a la escuela y eso nos espantó así que llamamos a sus casas. La mamá de Ana Laura nos contó que se puso mal y estaba en el médico y de Jose Luis lo mismo.

Sonia había ido como todo los días, con esa mirada distraída y sin una sola palabra ahí en su rincón. Nadie le quizo preguntar qué pasó y solo nos quedó esperar el regreso de a clases de Jose Luis y Ana Laura.

Al otro día Ana Laura finalmente llegó a clases y enseguida le fuimos a preguntar que pasó. Ella estaba demasiado pálida y temblaba cuando hablaba. Dijo que luego que la mamá de Sonia les abrió la puerta hizo bajar a Sonia y como si hubiera perdido la razón le dijo que nunca le había dicho que invitara amigos a su casa y le empezó a pegar sin piedad. Eso explicaba los golpes. Lo que no explicaba es porque estaba tan demente la señora y porque no quería invitados, en fin... Ana Laura cuenta que se puso a llorar para que la señora deje a Sonia y le empezó a rogar que se detenga. Jose Luis solo se quedó mirando sin saber qué hacer.

Luego que se cansó de pegarle a Sonia la señora se fue hacia el patio trasero dando un portazo y gritandole que se disculpara con su padre por desobedecerla. Sonia le dijo a Ana Laura que la acompañara a la habitación de su padre para hablar con él. Dice que desde que iban subiendo las escaleras ya sentía algo feo, como una angustia indescriptible y al llegar a la habitación sintió un escalosfrío horrible al ver la habitación. Dice que era como si antes el comedor hubiera sido ahí porque estaba una mesa con 3 platos, vasos y cubiertos. Pero los platos tenían comida como si se hubiera puesto ahí por años y se descompuso porque nadie la comió. En el lugar principal donde normalmente va el padre había en la mesa una mancha obscura como si se hubiera derramado un líquido y tampoco se había limpiado. Lo más aterrador de todo es una foto que colgaba en la pared, pero esa foto no era vieja, se veía que la acababan de poner. Estaba el padre, la madre y Sonia enmedio. Sonia le dijo a Ana Laura que le pidiera disculpas a su padre (dirigiendose a la foto). Sonia les dijo que su padre había muerto hace poco y como no habían tenido la oportunidad de tomarse una foto juntos los 3 esa foto en la pared la habían tomado luego que el padre ya estaba muerto.

La habitación tan extraña y la foto los angustiaron demasiado y se fueron de ahí cuanto antes casi corriendo. En el camino de regreso Jose Luis empezó a vomitar y se puso mal, y Ana Laura nos contó que ella al llegar a su casa también se empezó a sentir muy mal.

Hasta aquí la historia parecía terminar pero luego a Brenda y a mi nos quedó una duda; quién fue el señor que abrió la ventana del segundo piso y les hizo la seña que se pasaran si solo vivía ahí madre e hija? Pues como podrán adivinar, era el padre muerto de la foto.

Ana Laura y Jose Luis dicen que no vieron nadie en el segundo piso que les indicara que se pasaran. Dicen que la señora les hizo señas desde dentro de la casa antes de abrirles la puerta pero Brenda y yo estamos totalmente seguros que vimos a ese señor y nuestra descripción coincidía con la foto.

Así pasó el tiempo y nadie volvió a mencionar nada de Sonia ni hablarle ni por error. Desde ese día fue como si de verdad hubiera desaparecido.

Unas semanas antes de acabar el cole nos Ana Laura nos dijo que se había enterado por una vecina que el padre de Sonia se había suicidado y ese día estaban sirviendo el desayuno. Efectivamente lo que ahora llamaban "la habitación de papá" era el comedor y esa comida de los platos se quedó intacta desde ese día. La mancha obscura de la mesa era la sangre que había derramado el padre luego que se pegó un tiro porque sufría esquizofrenia. La mamá de Sonia desde ese día al parecer perdió la razón y desquitaba sus frustraciones con ella pegandole, maltratandola y culpandola toda la vida por el suicidio de su esposo.

Todo podría pasar por una historia de mentes retorcidas a no ser porque Brenda y yo vimos a ese tipo barbón asomandose ligeramente por la ventana y dandoles la señal que podían pasar.

Autor:
Ecourmo


Fuente:
http://www.leyendasurbanas.com/article.php?story=20110803220017944

1 comentarios:

Anónimo

Que interesante como todo lo que usted publica, y si pareceria una historia normal, pero tal vez el padre aun queria cuidar a su familia, digo yo

linda midou

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