Tras desenterrarlos en varios cementerios de la zona, los envolvía en plástico y los llevaba a casa, donde después procedía a vestirlos de manera llamativa, bien como muñecas u osos de peluche, otros estaban arreglados incluso con medias, y luego colocaba los cuerpos en actitudes cotidianas, como sentados en el sofá o acostados, y otros como si fueran meros objetos de decoración.
Sus padres descubrieron su extraña afición al visitarle por sorpresa en vacaciones, pero la personalidad de Anatoly es tan llamativa como su decoración, el hombre es historiador y periodista, con un coeficiente intelectual similar al de un genio, e incluso habla 13 idiomas, pero su lado oscuro le hacía tener fascinación por los cementerios. Había visitado más de 700 en diversos países, e incluso había dormido en alguna tumba, de hecho, en el momento de su detención llevaba ropa sustraída a un cadáver.
En la actualidad Anatoly está en libertad a la espera de que se decidan qué cargos imputarle.
Fuente:
http://tejiendoelmundo.wordpress.com/2012/01/12/decorando-la-casa-con-cadaveres/
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