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Mira mis dientes


Un ranchero regresaba a caballo de una larga jornada de trabajo, por la que tenia que cruzar un cerro, cuando entre los matorrales empezo a escuchar el llanto de un niño, el señor, procupado, bajo del caballo para meterse en la espesura, temiendo se tratara de algun accidente, se interno mas y mas, siempre guiandose por el llanto del bebe, hasta que despues de caminar un tramo se encontro en el suelo tirado a un bebe de escasos dias de nacido completamente desnudo y temblando de frio, el buen hombre preocupado se quito la camisa y envolvio al bebe y lo llevo consigo de vuelta al sendero, donde habia amarrado su caballo, asi pues, el ranchero siguio bajando el cerro preocupado porque el bebe no callaba su llanto, temiendo este que quiza estuviera enfermo o hambriento.

Pasados unos minutos, subitamente el llanto ceso, lo cual hizo que el hombre bajara la vista a su regazo viendo horrorizado la boca del bebe el cual tenia unos enormes dientes de caballo, al mismo tiempo la criatura le decia al hombre en tono burlon, "Mira mis dientes..."


El señor muerto de miedo lo unico que logro hacer fue soltar al bebe y salir disparado a todo galope para el pueblo, pero cuentan que este jamas pudo reponerse del susto ya que no dejaba de repetir lo sucedido, cayo enfermo y dejo de comer por lo que fallecio en menos de un mes...

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