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Sucedio en el hospital del IMSS


Esta historia me la conto personalmente el doctor al que le paso el relato, él es amigo de una enfermera que es amiga mía y labora en un hospital del IMSS del cual les quedó a deber el nombre, pero no la ubicación, que es el que se encuentra detrás del metro chilpancingo línea 9 o café y en el que antes solo podían ser atendidos los miembros de la extinta luz y fuerza del centro.

Para que se hagan una idea de cómo está el hospital, en su concepción nunca fue planeado para ser un hospital en sí, este inmueble estaba destinado a ser un hotel en los planos originales pero sin embargo nunca fungió como hotel, el IMSS lo compro y lo habilito para su funcionamiento de Hospital, no es un hospital muy grande y por lo mismo de que se pensó en que fuera hotel hay mucho espacio desperdiciado dentro del inmueble.

Me cuenta el doctor y una enfermera (que atestiguo lo que sucedió) que todo empezó como una noche normal de trabajo en el cual a los doctores se les divide el número de pacientes que les toca atender ya sea emergencia o sean destinados para revisiones del estado de cada uno de los pacientes y de igual manera a las enfermeras, bueno lo paranormal comienza cuando ya entrada la madrugada (entre 2 o 3 am) este doctor estando en presencia de varias enfermeras (la única que queda de ese turno es la estaba presente mientras me contaba) recibió una llamada de una enfermera pidiéndole que se reportara a checar a un paciente, por lo cual atendió al llamado como con cualquier otro paciente, subió al 4to piso y me comenta que en ese momento se sorprendió puesto que ese piso estaba demasiado solo, pero solo lo considero curioso, después cuando llego al cuarto de donde lo habían llamado, me cuenta que en él se encontraba un paciente en cama de nombre Roberto Esparza por daño en los riñones y que estaba siendo atendido por una enfermera pelirroja la cual nunca la había visto (pensó el doctor que ella estaba cubriendo a otra enfermera, lo cual es muy común entre ellas para no faltar y que se les descontase en la quincena), él le pregunto su nombre a esta enfermera y contesto por el nombre de Nancy Abad Ortega, entonces el doctor procedió a realizar su chequeo de forma rutinaria, suministro de medicamentos y al final en la máquina de escribir redacto lo que le había suministrado al paciente y lo que el diagnostico, además de firmar ese documento y el cual también estaba firmado por la enfermera pelirroja.

Terminado su llamado, bajo con el documento original y se encontró con las demás enfermeras y procedió de manera normal, hasta que al final del turno y a la hora de entregar pacientes al turno siguiente (entre 7:30 y 8:30 am), tienen que hacer el cuadre de enfermos lo que consiste en contar físicamente a los pacientes y checar que se entreguen bien medicados. Pues cual va siendo la sorpresa de que el siguiente turno detecta que sobra un paciente según los documentos, en el cual el doctor les dice que el atendió a un enfermo con daño en el riñón en el cuarto piso con el nombre de Roberto Esparza para lo cual un enfermero del otro turno les comento a todos que eso era imposible puesto que él estuvo presente dentro del cuarto de ese paciente cuando murió después de una hemodiálisis 3 días antes, por lo cual los 2 turnos fueron directamente al 4to piso a checar al paciente y se encontraron con que la puerta estaba cerrada con llave, a lo cual fueron con el personal administrativo y este mando a la apertura inmediata del cuarto; cuando entraron al cuarto este presentaba señales de no haber sido ocupado por mucho tiempo con focos rotos, polvo en el piso y en las sabanas de la cama, sin embargo el documento con el nombre y firma de Nancy Abad Ortega se encontraba en el piso, junto con los datos que había ingresado el doctor y su diagnóstico, su firma y el nombre del paciente.

Rápidamente el personal administrativo fue a buscar el nombre de Nancy Abad Ortega en los registros del checador y no apareció nada, después a los registros físicos de las enfermeras y personal de ese hospital y no apareció nada, por ultimo a los registros electrónicos del IMSS sobre personal laborando dentro de todo el instituto y nunca apareció nadie con ese nombre.

Al preguntarle por la descripción física del enfermo de daño en el riñón, este doctor lo describió perfectamente; al preguntarle a las enfermeras, personal de seguridad y al checador por Nancy Abad Ortega y/o una persona con su descripción física resulto que nadie jamás la vio ni salir ni entrar.

Después de escuchar esto y comprobar que no fue un sueño puesto que existe el documento y existía el paciente y lo describió a la perfección, este médico entro en crisis nerviosa y fue a dar hasta un psiquiátrico en el cual estuvo internado por más de 2 años, hasta que salió apenas hace 10 meses y regreso a laborar, en el mismo hospital solo que se le cambio al turno de la tarde (2 a 8 pm) y cada vez que va a realizar una consulta él siempre le pide de favor a una enfermera que lo acompañe.

Yo en lo personal le creo, saco el documento de su cartera y efectivamente está firmado y todo, me comenta que lo trae para comprobar y recordar que no está loco y que si paso, cuando lo cuenta se le ve terror en los ojos y pánico en la cara y además lo corrobora esta otra enfermera.

Para acabar la historia también me cuentan que en la noche el elevador se para y abre sus puertas en el 3er piso y no hay nadie ni debería haber nadie puesto que es el archivo y se queda cerrado en la noche y hasta algunas enfermeras han visto que al abrirse las puertas se les acercan lentamente unos ojos rojos y que cuando parpadean o pulsan el botón para cerrar la puerta, estos desaparecen.

Autor:
Sekore

Fuente:
http://ba-k.com/showthread.php?t=2094480

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